El precio de una máquina extrusora de plástico es muy variable, y puede oscilar desde decenas de miles de dólares para un modelo pequeño y básico de laboratorio hasta varios millones de dólares para una línea de producción completa y de alto rendimiento. El costo está influenciado por una multitud de factores. El primero es el tamaño y la capacidad de producción, definidos normalmente por el diámetro del husillo (por ejemplo, 45 mm, 60 mm, 90 mm) y su relación L/D (longitud respecto al diámetro). Una máquina más grande con una relación L/D más alta para una mejor mezcla y fusión tendrá un precio más elevado. El tipo de extrusora es otro factor importante; una extrusora sencilla de un solo husillo es la más económica, mientras que una extrusora biescrol giratoria en el mismo sentido para la elaboración de compuestos o el procesamiento de polímeros técnicos es considerablemente más costosa debido a su diseño complejo de husillo y cilindro. La especificación de los componentes también afecta drásticamente el precio. Una máquina equipada con un motor CA estándar y bandas calefactoras básicas costará menos que otra con un servoaccionamiento eficiente en energía y calefactores cerámicos avanzados. El nivel de automatización y la sofisticación del sistema de control (desde controladores PID simples hasta sistemas SCADA completos basados en PC) representan una parte sustancial del costo. Además, el precio depende en gran medida del equipo auxiliar incluido. Una cotización para una extrusora "descubierta" es solo el comienzo; deben considerarse los costos del equipo aguas abajo esencial, como matrices, mesas de calibración, traccionadores, cortadores y bobinadoras, para comprender la inversión total. Por último, la reputación y la red de asistencia técnica del fabricante influyen en el precio, siendo habitual que las marcas consolidadas con redes de servicio globales cobren un precio premium, lo cual muchas veces se justifica por una mayor fiabilidad y soporte.