Las extrusoras de plásticos son las máquinas centrales en un proceso continuo que transforma materiales termoplásticos vírgenes en una amplia variedad de productos acabados o semiacabados con una sección transversal constante, como perfiles, tubos, láminas y películas. El principio fundamental consiste en alimentar resina plástica, normalmente en forma de gránulos, desde un dosificador hacia un cilindro calentado que contiene un tornillo rotatorio. Este tornillo cumple tres funciones esenciales: transportar el material sólido hacia adelante, someterlo a una intensa cizalladura y presión para fundirlo uniformemente, y luego dosificar la masa fundida homogénea a una presión y volumen constantes a través de una boquilla formadora. El diseño del tornillo es fundamental y se adapta al polímero específico que se procesa; por ejemplo, un tornillo para PVC rígido difiere significativamente de uno optimizado para poliamida 66 (PA66) rellena con fibra de vidrio debido a las diferencias en viscosidad de fusión, sensibilidad al cizallamiento y estabilidad térmica. Las extrusoras se clasifican principalmente según su configuración de tornillo, siendo las extrusoras de un solo tornillo las más comunes por su simplicidad y rentabilidad en tareas como la extrusión de perfiles, mientras que las extrusoras de doble tornillo (co-rotatorias y contra-rotatorias) ofrecen una mezcla superior, desvolatilización y estabilidad de salida, lo que las hace esenciales para la preparación de compuestos y el procesamiento de materiales sensibles al calor o cargados. Los principales indicadores de rendimiento de una extrusora incluyen su velocidad de producción (kg/hora), el grado de uniformidad de la temperatura de fusión y el consumo de energía. Aguas abajo de la boquilla, el producto extruido debe enfriarse, normalmente en un baño de agua calibrado o con cuchillas de aire, y luego ser traccionado por un equipo de arrastre antes de ser cortado o enrollado. La estabilidad de todo el sistema, desde la consistencia de la alimentación de material vírgen hasta la precisión de los equipos auxiliares, determina la calidad del producto final, lo que convierte a la extrusora de plásticos en un equipo sofisticado e integral en el procesamiento moderno de polímeros.