Un perfil PA, que se refiere a un perfil extruido fabricado a partir de poliamida (nylon), representa una categoría crítica de componentes técnicos valorados por su excepcional resistencia mecánica, resistencia al desgaste y estabilidad térmica. Aunque la poliamida 6 y el PA 66 son los materiales base más comunes, estos perfiles rara vez se utilizan en su forma pura y sin refuerzo para aplicaciones estructurales debido a su hidroscopicidad inherente y tendencia al cambio dimensional. En cambio, normalmente se combinan con agentes de refuerzo, siendo las fibras de vidrio las más habituales, para crear grados como PA66 GF30, que mejoran significativamente la resistencia a la tracción, la rigidez y la temperatura de deflexión térmica. La producción de perfiles PA se realiza principalmente mediante un proceso de extrusión de plástico, en el cual el compuesto termoplástico se calienta hasta estado fundido y se fuerza a través de una matriz para crear una forma continua con una sección transversal constante. Este proceso permite fabricar geometrías altamente complejas, incluyendo tiras, barras, tubos y canales personalizados diseñados específicamente para aplicaciones como tiras de rotura térmica en ventanas y puertas de aluminio. Las propiedades clave que hacen adecuados a los perfiles PA para estas funciones exigentes incluyen un equilibrio favorable entre una conductividad térmica relativamente baja (alrededor de 0,3 W/m·K para grados rellenos con vidrio) y una alta capacidad de carga mecánica. Presentan una excelente resistencia a la abrasión, a productos químicos como aceites y disolventes, y a la fatiga, garantizando un rendimiento duradero en aplicaciones dinámicas. Sin embargo, debe tenerse especial cuidado con su absorción de humedad; es obligatorio secarlos previamente antes del procesamiento, y durante su uso, debe considerarse en las tolerancias de diseño el cambio dimensional inicial al alcanzar el equilibrio higroscópico. Más allá de la construcción, los perfiles PA son indispensables en la industria automotriz para rieles guía y sellos, en maquinaria para tiras antidesgaste y engranajes, y en productos de consumo. Su versatilidad, junto con la posibilidad de ser extruidos con precisión, los convierte en un elemento fundamental en la ingeniería moderna, ofreciendo una solución basada en polímeros donde el metal no es adecuado debido a problemas de corrosión, peso o puentes térmicos.