El aislamiento termobreak, un término a menudo propietario o específico de una marca para un sistema de rotura térmica, hace referencia al conjunto integrado y a la ciencia de materiales detrás de la creación de una barrera térmica de alto rendimiento en componentes constructivos conductores. Incluye más que solo la tira aislante; abarca toda la solución ingenieril diseñada para prevenir los puentes térmicos en aplicaciones como ventanas de aluminio, puertas, muros cortina y conexiones estructurales. El núcleo del aislamiento termobreak es típicamente un polímero estructural rígido, siendo el poliamida 66 reforzada con fibra de vidrio (PA66 GF30) el estándar de la industria debido a su equilibrio óptimo entre un bajo valor de conductividad térmica (~0,3 W/m·K) y una alta resistencia mecánica. Este material se fabrica con precisión en forma de perfil que luego se integra permanentemente en el ensamblaje metálico, ya sea mediante el proceso de "vertido y eliminación del puente" para extrusiones nuevas, o como una tira bloqueada mecánicamente en sistemas de retrofit. El rendimiento del aislamiento termobreak se cuantifica por su capacidad para reducir la transmitancia térmica lineal (valor Psi) en la junta, contribuyendo directamente a un valor U global más bajo para el envolvente del edificio. Su eficacia depende de la estabilidad a largo plazo del material, incluida la resistencia a la fluencia bajo la carga de compresión del metal, la fatiga provocada por ciclos térmicos y la degradación debida a la exposición ambiental. Un sistema de aislamiento termobreak de alta calidad habrá sido sometido a pruebas rigurosas según normas como la EN 14024 para certificar sus propiedades térmicas y mecánicas. Al implementar dicho sistema, constructores y arquitectos pueden lograr ahorros energéticos significativos, eliminar puentes fríos que causan condensación y moho, mejorar el confort de los ocupantes y cumplir con los requisitos de los códigos energéticos modernos y programas de construcción sostenible, convirtiéndolo así en una tecnología indispensable para la construcción contemporánea.