El aislamiento térmico, en el ámbito de la construcción de edificios y específicamente en la carpintería arquitectónica, se refiere a la reducción sistemática de la transferencia indeseada de calor entre el interior y el exterior de un edificio. El objetivo principal es mantener una temperatura interior estable y confortable, minimizando al mismo tiempo la energía necesaria para los sistemas de calefacción y refrigeración. En ventanas y puertas de aluminio, que por naturaleza son excelentes conductores de calor, esto se logra incorporando una rotura térmica: una barrera continua de un material de baja conductividad. Nuestro negocio principal consiste en proporcionar esta función esencial de aislamiento mediante nuestras avanzadas tiras de poliamida. La ciencia detrás de este proceso implica interrumpir la trayectoria del flujo de calor (conducción) a través del perfil de aluminio. Los materiales de poliamida tienen una conductividad térmica varias órdenes de magnitud inferior a la del aluminio, creando una barrera de alta resistencia al calor. La eficacia de este aislamiento se mide mediante valores U, donde un valor U más bajo indica un mejor rendimiento. Nuestra experiencia nos permite diseñar tiras que no solo proporcionan esta barrera fundamental, sino que lo hacen de forma duradera, sin comprometer la integridad estructural de la ventana o puerta. Consideramos factores como la geometría de la tira para maximizar la longitud del camino de aislamiento, su compatibilidad con el aluminio para garantizar una unión duradera, y su comportamiento en temperaturas extremas. Nuestro servicio integral asegura que la capacidad de aislamiento térmico diseñada en el material se preserve fielmente y se optimice durante todo el proceso de fabricación, ofreciendo un producto final que contribuye de manera confiable al ahorro energético y a prácticas sostenibles de construcción a escala global.