Dentro del alcance de nuestros equipos para líneas de producción, una máquina laminadora normalmente se refiere a una unidad utilizada para el conformado secundario o la calibración de la barra de rotura térmica extruida. Después del proceso primario de extrusión y enfriamiento, ciertos perfiles pueden requerir una operación de laminado posterior para alcanzar dimensiones finales precisas, impartir una textura superficial específica o crear características funcionales adicionales. Este proceso consiste en hacer pasar la barra de poliamida solidificada pero aún ligeramente maleable a través de una serie de rodillos rectificados con precisión que aplican presión controlada para remodelar sutilmente o finalizar el producto. Por ejemplo, el laminado puede utilizarse para garantizar que las superficies de sellado críticas queden perfectamente planas o para calibrar el espesor total de la barra con tolerancias extremadamente ajustadas, lo cual es vital para asegurar un ajuste perfecto durante su posterior ensamblaje en el perfil de aluminio. En algunos casos, el laminado también puede usarse para estampar levemente marcas de identificación o para crear características de bloqueo mecánico específicas. La propia máquina debe poseer un bastidor extremadamente rígido y libre de vibraciones para mantener la precisión bajo carga. Al ofrecer esta tecnología, proporcionamos a nuestros clientes la capacidad de añadir un nivel adicional de precisión y personalización a sus barras de rotura térmica, mejorando así el rendimiento, la compatibilidad y el valor del producto final en el sistema de carpintería.