Una impresora de grabado láser es un tipo de sistema de marcado láser que está específicamente optimizado para eliminar material y crear una marca profunda y táctil. Aunque el término a veces se usa de forma genérica, el grabado real implica que el haz láser vaporiza el sustrato hasta una profundidad medible, creando una impresión en relieve que puede verse y tocarse. Esto contrasta con técnicas de marcado superficial como la oxidación controlada o la espumación. Este proceso se logra utilizando densidades de potencia más altas y, a menudo, múltiples pasadas del haz láser sobre la misma zona. Las impresoras de grabado láser son excepcionalmente versátiles y pueden utilizarse en materiales como madera, acrílico, cuero, aluminio anodizado, acero inoxidable y muchos plásticos. La profundidad del grabado puede controlarse con precisión mediante parámetros como la potencia del láser, la velocidad y el número de pasadas. Las aplicaciones principales de esta tecnología son aquellas en las que se requiere una durabilidad extrema o una estética premium. Esto incluye la creación de placas identificativas, placas de datos industriales, instrumentos quirúrgicos con escalas de medición marcadas en profundidad y artículos personalizados. En un contexto más industrial, como con perfiles de aluminio utilizados en la construcción, una impresora de grabado láser puede emplearse para crear números de serie o logotipos profundos y permanentes que seguirán siendo legibles incluso si el perfil se pinta o se somete a un desgaste significativo. La consideración principal es que el proceso lleva más tiempo que el marcado superficial y puede no ser adecuado para las velocidades de producción más altas, pero ofrece una combinación inigualable de permanencia y presencia física para la identificación y el posicionamiento de marca críticos.