Una máquina de impresión por marcado láser es una herramienta avanzada de fabricación que utiliza un haz láser enfocado para marcar, grabar o corroer superficies de forma permanente con alta precisión y velocidad. A diferencia de los métodos tradicionales de impresión como la inyección de tinta, que aplican una sustancia sobre la superficie, el marcado láser es un proceso sin contacto ni abrasivo que altera las propiedades superficiales del propio material. Las tecnologías láser más comunes incluyen láseres de fibra, ideales para metales y algunos plásticos, y láseres de CO2, más adecuados para materiales orgánicos como madera, vidrio y muchos polímeros. El proceso está controlado por software informático (CAD/CAM), que dirige el haz láser para crear texto (como números de serie, códigos de fecha), códigos de barras 1D/2D (como Data Matrix o códigos QR), logotipos u otros gráficos. El mecanismo de marcado puede variar: en plásticos, suele implicar espumación (creando una marca clara), carbonización (creando una marca oscura) o cambio de color mediante una reacción química. Las principales ventajas de esta tecnología son su permanencia y resistencia; las marcas son resistentes al desvanecimiento, la abrasión y el calor, garantizando la trazabilidad durante todo el ciclo de vida del producto. También es un proceso extremadamente limpio y ecológico, ya que no requiere tintas ni disolventes consumibles. En un entorno industrial, como una línea de extrusión de perfiles, se puede integrar un marcador láser para marcar directamente información del producto sobre el perfil plástico a la velocidad de la línea. Esto permite una trazabilidad, control de calidad y personalización sin igual, cumpliendo con los requisitos rigurosos de la industria en cuanto a identificación de piezas en sectores como automoción, aeroespacial y construcción, donde marcas duraderas y de alto contraste en componentes como tiras de rotura térmica son esenciales.