El análisis comparativo entre extrusoras de un solo tornillo y de doble tornillo revela diferencias fundamentales en los principios de funcionamiento, capacidades y aplicaciones adecuadas dentro del procesamiento de polímeros. Las extrusoras de un solo tornillo funcionan principalmente mediante convección por arrastre entre el tornillo giratorio y el cilindro estacionario, con capacidad limitada de mezclado pero una construcción relativamente sencilla y un costo más bajo. Destacan en tareas simples como la extrusión de perfiles, la producción de láminas y la compounding básica, donde se prioriza la generación de alta presión y una salida continua por encima de la intensidad de mezclado. Por el contrario, las extrusoras de doble tornillo, especialmente los diseños entrelazados co-rotatorios, proporcionan una acción de bombeo por desplazamiento positivo, un excelente mezclado a través de numerosas configuraciones de bloques amasadores y grandes capacidades de desvolatilización. Estas máquinas dominan aplicaciones que requieren mezclado intenso, como la producción de masterbatch, aleación, desarrollo de compuestos rellenos y extrusión reactiva. Las diferencias operativas incluyen una entrada específica de energía significativamente mayor en los sistemas de doble tornillo, mayor flexibilidad gracias a diseños modulares de tornillo y cilindro, y generalmente una generación de presión más baja en la boquilla. Las consideraciones del proceso favorecen las extrusoras de un solo tornillo para materiales térmicamente sensibles debido a una historia de cizallamiento más predecible, mientras que los sistemas de doble tornillo ofrecen un control superior sobre la distribución del tiempo de residencia. Los factores económicos influyen fuertemente en la selección, ya que las extrusoras de un solo tornillo ofrecen una inversión inicial aproximadamente un 40-60 % menor y costos de mantenimiento generalmente más bajos, mientras que los sistemas de doble tornillo aportan valor mediante la flexibilidad de formulación y la eficiencia productiva para compuestos complejos. Los avances tecnológicos recientes han reducido las brechas de rendimiento mediante diseños avanzados de extrusoras de un solo tornillo que incorporan elementos de mezclado y canales barrera, mientras que los fabricantes de extrusoras de doble tornillo continúan mejorando la eficiencia energética específica y la resistencia al desgaste. La selección óptima depende fundamentalmente de los requisitos del proceso: las extrusoras de un solo tornillo son suficientes para polímeros homogéneos y mezclas simples, mientras que los sistemas de doble tornillo resultan esenciales para formulaciones heterogéneas que requieren mezclado dispersivo y distributivo, eliminación de volátiles o reacciones químicas durante el procesamiento. Muchas instalaciones de producción modernas utilizan ambas tecnologías, asignando cada una a aplicaciones que coincidan con sus fortalezas inherentes.