La distinción entre extrusoras de un solo tornillo y de doble tornillo representa una división fundamental en la tecnología de procesamiento de polímeros, cada una con principios operativos distintos, ventajas y dominios de aplicación ideales. Las extrusoras de un solo tornillo funcionan principalmente mediante convección inducida por arrastre, donde la fricción entre el tornillo giratorio y el cilindro estacionario transporta, funde y bombea el material. Este mecanismo relativamente sencillo da lugar a máquinas robustas y rentables, excelentes para tareas que requieren una salida constante y alta generación de presión, como la extrusión de perfiles, la producción de láminas y el hilado de fibras. Sus limitaciones incluyen una capacidad de mezclado restringida y sensibilidad a la densidad aparente y las propiedades friccionales del material. Por el contrario, las extrusoras de doble tornillo co-rotatorias funcionan según el principio de desplazamiento positivo, ofreciendo un control superior sobre la historia de cizalladura y el tiempo de residencia del material. Su diseño modular del cilindro y del tornillo, que incorpora diversos elementos de transporte, amasado y mezclado, las hace excepcionalmente versátiles. Este diseño es indispensable para aplicaciones que requieren una mezcla dispersiva y distributiva intensiva, como la producción de masterbatch, la preparación de polímeros cargados o reforzados, la aleación y la extrusión reactiva. La acción auto-limpiante de los tornillos entrelazados también proporciona capacidades superiores de devolatilización para eliminar humedad o disolventes. Aunque las extrusoras de doble tornillo tienen un costo inicial más elevado y un mayor consumo específico de energía, ofrecen una flexibilidad de proceso y eficiencia de mezclado inigualables. La elección entre estas tecnologías no se basa en superioridad, sino en la adecuación a la aplicación. Las extrusoras de un solo tornillo son óptimas para procesar materiales pre-compuestos y uniformes en una forma final de manera eficiente. En contraste, las extrusoras de doble tornillo son la solución preferida para formular, componer y preparar materiales que requieren una homogeneización rigurosa o una modificación química. Las instalaciones modernas de fabricación suelen emplear ambas de forma complementaria, utilizando la extrusora de doble tornillo como mezcladora y la máquina de un solo tornillo para el conformado final, aprovechando así las fortalezas únicas de cada tecnología dentro de una línea de producción integrada.