La extrusión de plástico es el proceso fundamental de fabricación en el que se basa la producción de nuestras barras de rotura térmica, un proceso continuo en el que nuestros compuestos termoplásticos especialmente formulados, principalmente poliamida, se transforman en perfiles consistentes y continuos. El proceso comienza con polímero virgen o compuesto en forma granular, que se introduce en la tolva de la extrusora. A medida que el material avanza a través del cilindro mediante el husillo giratorio, se somete a un intenso calor proveniente de calentadores externos y a enormes fuerzas de cizallamiento internas, lo que provoca que se derrita hasta convertirse en un fluido homogéneo y viscoso. Este polímero fundido se fuerza luego a alta presión a través de una matriz de extrusión precisamente diseñada, que le da la forma específica de la sección transversal de la barra de rotura térmica. Inmediatamente después de salir de la matriz, el perfil caliente entra en un tanque de calibración refrigerado, normalmente un baño de agua, donde se solidifica manteniendo su precisión dimensional. La sincronización entre la velocidad de salida de la extrusora y la del tractor es fundamental; garantiza un espesor de pared constante y evita deformaciones o estiramientos. Nuestra amplia experiencia, desarrollada desde 2006, nos permite dominar todo este proceso, ajustando finamente parámetros como la temperatura de fusión, la velocidad del husillo y las tasas de enfriamiento específicamente para nuestras avanzadas formulaciones de poliamida. Esto asegura que las barras resultantes presenten una resistencia mecánica óptima, excelentes propiedades de aislamiento térmico y la estabilidad dimensional necesaria para integrarse perfectamente en sistemas de carpintería de aluminio en todo el mundo. A través de Polywell, ofrecemos no solo las barras, sino también la tecnología completa de extrusión, proporcionando una solución integral que garantiza calidad desde la materia prima hasta el producto terminado.